viernes, febrero 07, 2003

Hern�n dice:

Ayer fui a ver La ley del M�s Fuerte -o Fox & his Friends o Faustrecht der Freiheit- de R.W. Fassbinder -parte del ciclo de la Lugones. La historia es un cuento moral cl�sico, algo as� como Pigmalion al rev�s. Fassbinder mismo es Fox, un obrero gay con cara de rufian -bien podr�a ser un personaje de Genet- que gana medio mill�n en la loter�a. M�s o menos por azar entra en contacto con un grupo de locas insufribles, pretenciosas, hijos de ricos que alternan entre ser condescendientes y despreciarlo abiertamente por su falta de cultura y su mal gusto. Fox, acaso seducido por las diferencias, por la curiosidad de espiar la �sofisticaci�n� de estos putos finos, termina acost�ndose con uno, Eugen, que se convierte en su pareja. Eugen es hijo de un industrial alcoh�lico que llev� a su imprenta al borde de la quiebra. Al poco tiempo de relaci�n, y ya enamorado, Fox ofrece en pr�stamo una parte de su peque�a fortuna para salvar la empresa. Desde ese momento, Eugen no para de incitarlo a hacer gastos extravagantes como un duplex para los dos o un mobiliario barroco comprado a uno de sus amigos. Fox lo complace, un poco porque imagina -pero no lo cree completamente- que est� comprando su entrada a un mundo que ten�a vedado y, sobre todo, por tenerlo contento. Resumiendo: Eugen y su familia terminan quit�ndole, por medios �legales�, toda la plata a Fox, que no es tan simple o inocente como el clich� requiere, pero est� cegado por amor. As� como Pigmalion pone en escena el sue�o del ascenso social como una evoluci�n deseable para todos, La ley del M�s Fuerte parece se�alar que la movilidad social nunca sucede con el est�mulo o siquiera la complacencia de los de arriba. As� como es un cuento moral, la pel�cula tambi�n es un par�bola marxista. Por todos los medios, y sobre todo por amor, Fox intenta ingresar a una clase en la que es sistem�ticamente rechazado, hasta que se produce su expulsi�n definitiva: cuando ya le robaron toda la plata. Aunque esta historia fue hecha montones de veces, funciona por dos motivos: porque Fassbinder la renueva al llevarla a un ambiente gay y por su interpretaci�n del obrerito Fox. El carisma de Fassbinder es tal que lleva la pel�cula adelante. La escena en la que conoce a Eugen, un te de maricas al que Fox va con una campera de cuero, pone un disco de Elvis y se pone a fumar una colilla con cara de soy-un-puto-malo, es monumental. Como estoy descubriendo en el ciclo, las bandas sonoras de Fassbinder son muy buenas. Esta tambi�n.

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