domingo, mayo 02, 2004

Lads / Brit Pop

Pablo dice:

Debido a una charla que tuve el viernes sobre brit pop, record� esta nota, que fue escrita entre fines del 98 y principios del 99, para Esculpiendo Milagros, pero que, por uno de los recesos de la revista por motivos econ�micos, jam�s vio la luz. As� aqu� la pongo, sin retocar una coma. Enjoy!

LOS LADS: AQUELLOS CHABONES INGLESES

En Inglaterra, una nueva subcultura ha nacido de la mano de los Oasis. Se trata de esos j�venes de clase media, baja o no, a los que la trilog�a de f�tbol, rock y cerveza les sienta de manera perfecta. Machistas y arrogantes, su mayor aspiraci�n es la de transformarse en nuevos ricos y dejar atr�s ese estilo de vida, sin renunciar a sus pasiones. Un informe sobre los lads, a prop�sito de su escritor insignia, Nick Hornby; de los hermanos Gallagher y, porque no, de la actualidad del f�tbol ingl�s.

Los Ca�oneros de Londres

Fiebre en las Gradas (Fever Pitch, 1992), la primera novela de Nick Hornby, es autobiogr�fica. Posee un �nico hilo conductor: la campa�a del Arsenal entre 1969 y 1992. Ley�ndola nos enteramos de parte de la vida de Hornby (hijo de padres separados, estudiante de Cambridge, guionista televisivo rechazado, psicoanalizado en acci�n), y de los triunfos y fracasos de los Gunners, equipo de f�tbol londinense odiado por toda Inglaterra, y rival tradicional del Tottenham.

Los lectores que busquen en Hornby a un intelectual como Jorge Valdano, se sentir�n defraudados. La visi�n de Hornby es ni m�s ni menos que la visi�n del hincha (�Primero soy hincha del Arsenal y despu�s de f�tbol�). La visi�n de un tipo que, en el momento de mudarse, no duda hacerlo cerca de Highbury (hist�rico estadio del Arsenal). Un tipo tan comprometido con esa obsesi�n, que en vez de contar ovejitas para dormirse, cuenta a todos los jugadores del Arsenal que vi� en vivo.

Fiebre nos demuestra a amantes y detractores una sola cosa. El f�tbol no es pol�ticamente correcto porque es tan irracional como cualquier pasi�n. Al detallar los nombres de esos jugadores imposibles de olvidar de tan malos, al exaltarse ante ese t�tulo tan buscado durante a�os, o al confesar su pasaje burgu�s de ser un muchacho del tabl�n a un plate�sta, Hornby busca la identificaci�n del lector con su fanatismo. A punto tal que esas experiencias intransferibles suelen ser recordadas por cualquier tipo que alguna vez pis� una cancha de f�tbol y vivi� una situaci�n similar. �Tiene una mirada directa para la desesperaci�n de los suburbios del SE de Inglaterra, y para el masoquismo de la obsesi�n masculina por el f�tbol�, escribe Jon Savage en el Guardian.

Un paralelo con Osvaldo Soriano es inevitable. En un art�culo aparecido un domingo en P�gina/12 titulado El dilema de Manuel, Soriano se preguntaba con resignaci�n como har�a �l, confeso fana de San Lorenzo, para convencer a su hijo de seguir sus pasos si esa tarde el equipo de sus amores ca�a derrotado ante Boca, ya que al vivir cerca de la Bombonera estar�a en inferioridad num�rica ante todos sus vecinos. Hornby va a�n m�s all�: proyecta a su hijo hincha del Tottenham, y a �l grit�ndole un gol del Arsenal en la cara en un cl�sico.

Pero m�s all� de esta simp�tica postura, Hornby termina mostrando la hilacha. Ante casos como la tragedia hooligan ocurrida en el match Liverpool-Juventus en Bruselas en 1985 por la final de la Copa de Europa -cuando murieron treinta y ocho italianos al derrumbarse una tribuna-, Hornby busca redimirse. Afirma que vi� el partido luego de la barbarie, porque en el momento de los hechos estaba dando clases de ingl�s -y a un grupo de j�venes italianos-. Y cuando una novia adopta su mismo fanatismo, no duda en titular al cap�tulo Una fantas�a masculina. Pero, �qu� hincha de f�tbol no hubiera razonado de la misma manera en una situaci�n parecida? Aquel que este libre de culpa y cargo, que arroje la primera piedra.

Un oasis de honestidad

Fiebre... apareci� en 1992, una �poca en la que Inglaterra estaba en crisis en muchos aspectos. El gobierno tory estaba entrando en un desgaste irreversible; el f�tbol resurg�a parcialmente de la mano de Gascoigne y Lineker; y el rock se hartaba de todos los clones de My Bloody Valentine. Demasiados j�venes viv�an del dole, y Nirvana estaba en su cenit de popularidad mundial con Nevermind. En el rock, la respuesta inglesa no tardar�a en venir. Y lleg� al a�o siguiente de la mano de Blur y su Modern Life is Rubbish, en el que Damon Albarn rescataba todo el costumbrismo brit�nico de Ray Davies en una mirada de clase media alta de Essex, despreciativa de todo lo que tuviera que ver con los Estados Unidos.

Pero a�n faltaba algo: ese grupo con origen norte�o, boc�n, drogadicto y machista, con antecedentes de desocupaci�n y melod�as deudoras a los Beatles, que pusieron un poco de pol�mica y devolvieron a los ingleses la identidad nacionalista en el rock. El single �Supersonic� de Oasis se edit� el 11 de abril de 1994, tres d�as despu�s del suicidio de Kurt Cobain, e inaugur� una nueva era dentro del pop ingl�s de los 90. Ya no era discriminatorio ser un mancuniano descendiente de irlandeses y demostrar amor por el f�tbol despu�s que Noel Gallagher dijo que era hincha del Manchester City. �Por culpa de George Best, el Manchester United es el club de los irlandeses de la zona. Toda mi familia viene de Irlanda, y mi abuela me matar�a si supiera que no soy hincha de ese club. Como somos seis hermanos, Liam y yo, para tener un motivo para pelearnos, nos hicimos del City�, declaraba Noel a Les Inrockuptibles, en un reportaje junto a Ken Loach. Su hermano Liam, por su parte, quer�a mostrarse masculino, y lo hac�a de la peor manera: �Siempre fui un chico lindo. Nunca me dejo ni una sola chica. Y se pudre todo, las dejo. Siempre hay otra a la vuelta de la esquina�.

All� es donde toda la prensa entr� a jugar su papel: demostrar que la fama de Oasis no es una exageraci�n pasajera. Se gener� la famosa guerra entre Oasis y Blur con la paralela salida de los singles �Roll with it� y �Country House�, y ante la derrota parcial, Noel declar� a The Observer que dese� que Damon �se muera de sida�. Luego, (What's the Story) Morning Glory? arras� en los charts ante The Great Escape. Y Alan McGee, capo de Creation, no dud� en afirmar que �Blur gan� una batalla, Oasis gan� la guerra�.

"La Sra. Thatcher nos sac� todas las oportunidades y forz� a la gente a seguir sus pasiones. Y yo veo un mont�n de eso en Oasis" dice James Brown, ex editor de la revista Loaded y actual de GQ. Loaded es un mensuario de rock, mujeres desnudas, cervezas y f�tbol (�Para hombres que quieren hacer mejor las cosas�), con una linea editorial que flirtea con todos los extremos. Chauvinismo, machismo, homofobia, racismo: fascismo. Es la revista por excelencia de los lads (�Una vuelta a los valores masculinos m�s tradicionales�, seg�n Savage). �Desde el principio los Gallagher dijeron �S�, tomamos drogas, destrozamos habitaciones de hoteles, nos cogemos minas, somos proletarios, pero amamos la m�sica�. Al mismo tiempo, ten�amos un gobierno tory en decadencia. El coraz�n del pa�s estaba podrido. Estos dos hermanos, completamente dados vuelta, aparecieron como las dos personas m�s honestas en toda Inglaterra. Y el pa�s respondi� de la mejor manera. Porque los Gallagher amaban a su mam�, y eran norte�os de clase baja que s�lo quer�an divertirse. Entonces, pegarles en la prensa popular en esos d�as era como tratar de prohibir el roast beef y el bud�n Yorkshire en toda la naci�n�. Estas son las palabras de Steve Sutherland, editor del New Musical Express, al m�tico Nick Kent, persona no grata para los Gallagher desde que filmara un documental en el que los hermanos no quedan bien parados, reproducidas por la revista inglesa Mojo.

Ante la incontenible popularidad de Oasis, tambi�n hubo una suba en las acciones de la coca�na en Inglaterra. �Londres est� inmerso en una nube de coca�na, y no quiero ser parte de eso� dec�a Albarn a la revista Q, diferenci�ndose una vez m�s de sus archienemigos. �La coca�na esta haciendo estragos en los clubes ingleses. Antes todo el mundo se amaba y se besaba. Hoy todos se detestan, pasan la noche pele�ndose. Si Oasis logra que 125 mil personas canten una canci�n que habla de la coca�na, debe ser el signo de algo�, declaraba el Chemical Brother Ed Simons a Les Inrockuptibles, recordando los tiempos en los que el ecstasy era amo y se�or. Con esta adicci�n, vemos en Oasis la cruel paradoja del nuevo rico que ahora puede comprar drogas caras. Al menos si tenemos en cuenta las preferencias de Liam en 1994: �Yo aspiro pegamento seis veces por d�a. Me cago en la coca�na. Empec� cuando ten�a catorce a�os, y desde entonces todos los d�as aspiro mi dosis�.

Vida de disquero

Rob Fleming es un disquero de treinta y pico. Su disquer�a, Championship Vinyl, est� situada en el barrio de Holloway, y se especializa en todos los g�neros rockeros que busque el collector, en cualquier formato. Su vida es desdichada: su novia Laura acaba de abandonarlo, su negocio no anda tan bien, y sus padres le reclaman un mejor trabajo.

Alta Fidelidad (High Fidelity, 1995) es la segunda novela de Nick Hornby. El autor da cuenta aqu� de otra de sus obsesiones: el rock, y particularmente el soul, esta vez bajo un alter ego. Fleming no duda en documentar su vida en un top five, generalmente con ayuda de los empleados de sus disquer�a. Estos rankings pueden incluir sus cinco mejores canciones de Elvis Costello, los cinco empleos que le hubiera gustado tener, o cinco conversaciones con Laura post reconciliaci�n.

En esta novela Hornby vuelve a tratar el tema de la irracionalidad de una pasi�n, y en este caso una pasi�n a la que ning�n lector de Esculpiendo Milagros es ajena: la de comprar y coleccionar discos. Hay irracionalidad en cualquiera de nosotros cuando nos ausentamos un tiempo de Buenos Aires hacia cualquier lugar y pasamos horas en una disquer�a; hay irracionalidad en Rob Fleming al desechar la oferta de una mujer que le ofrece una colecci�n de singles originales de su ad�ltero marido a 50 libras. Pero en este �ltimo caso lo que no deja de caer bien es que, por camarader�a ante el damnificado, Fleming no haga uso de la opci�n de compra. S�, OK, desde alg�n punto la postura de Rob no deja de ser machista, pero volvemos a lo mismo: �Desde qu� lugar se lo juzga? Desde el lugar de �una masculinidad en crisis, en el que el Nuevo Hombre de los '80 -sensible, pro feminista- pas� a ser el Nuevo Lad -el hombre que quer�a pasar una noche con sus amigos- a ser el Lad liso y llano, que es lo que es hoy� (Jon Savage again).

En Alta Fidelidad el machismo es una constante, pero no es la masculinidad ir�nica de un Martin Amis. All� donde Amis termina haci�ndonos lanzar una carcajada por su calculado cinismo, por su garantizada elegancia hasta en los momentos m�s extremos; Hornby lo hace por su torpeza, por mostrar hasta que punto algunas obsesiones (y no hablo aqu� de discos ni de f�tbol, sino de mujeres) pueden llevar a un hombre a perder todo atisbo de racionalidad y cortes�a.

Cambios en el equipo

Como todos saben, el laborista Tony Blair gan� las �ltimas elecciones a primer ministro en Inglaterra. Y en su pol�tica de acercamiento a la juventud, no dud� en concertar una cita en el N� 10 de Downing Street con Noel Gallagher. Mucho se ha hablado de que Blair utiliz� a Noel para buscar r�dito pol�tico con la juventud ante medidas que nada ten�an que ver con el laborismo. Casualmente o no, esta entrevista se produjo poco despu�s de que Liam fuera arrestado por tenencia de coca�na. Aqu� es donde entra a jugar Alan McGee, muchas veces comparado por sus procedimientos mafiosos con Peter Grant, el c�lebre manager de Led Zeppelin. �S�, por haber hablado con McGee, que los laboristas estaban muy preocupados por el asunto de las drogas. McGee les dijo �Miren, yo soy un adicto recuperado y todas las bandas de mi sello est�n completamente de la cabeza. Si no entienden eso, no entienden nada acerca de la revoluci�n qu�mica ni nada acerca de la juventud brit�nica de hoy�� (Sutherland again). Noel le di� la mano derecha a Tony y declar�: �No voy a convertirme en el vocero del Nuevo Laborismo�.

Para James Brown, las cosas han cambiado: �Los grandes �conos culturales y deportivos de los 80 como Howard Jones y Eddie the Eagle fueron reemplazados por Oasis y Glen Hoddle (1), y estoy feliz de que ello ocurra�. Para McGee tambi�n: �Gran Breta�a est� muy bien hoy. Tenemos buena moda, grandes directores de cine y equipos de f�tbol como el Chelsea. Tenemos grandes bandas de m�sica: The Prodigy son una masa, las Spice Girls son una masa, lo mismo que Radiohead y Oasis�. No conocemos su opini�n, pero para Nick Hornby las cosas tambi�n han cambiado en el plano del f�tbol, ya que en el Arsenal juegan figuras de la talla de Bergkham, Overmars y Kanu. Hornby public� este a�o una novela titulada About a Boy, que trata sobre la amistad entre un joven nerd y un adulto que no hace nada, pero que est� al tanto de todas las modas.

Para el NME, los cambios vienen por otro lado. En una de sus tapas ha aparecido Tony Blair con el t�tulo ��Se han sentido alguna vez enga�ados?� (la frase con la que Johnny Rotten separ� a los Pistols en 1978). All� el semanario le reclam� al laborismo por todas las promesas incumplidas, con Bobby Gillespie como vocero de la buena conciencia rockera. Luego, el Grupo de los 8 acept� perdonarle el 40% del pago de la deuda externa a 41 pa�ses indigentes, como parte de la propuesta de una ONG llamada Jubilee 2000. Y Blair se sac� la foto de turno con siniestros personajes como Bono Vox y Bob Geldof, fact�tums de dicha organizaci�n. Liam y Noel Gallagher, cada cual por su lado y sin cruzarse, miraron el Mundial 98 por TV acompa�ados de sus respectivas esposas, Patsy Kensit y Megg Mattews, tolerantes de los caprichos de sus c�nyuges tal como lo har�a su madre, la abdicada se�ora Peggy Gallagher; editaron su obligado compilado de lados B, The Masterplan; y finalizaron la grabaci�n del sucesor de Be Here Now en Francia mientras ambos se enteraban de sus futuras paternidades. El �lbum fue descripto por el mayor de los hermanos como �un monumento al rock espacial�, mientras que Liam dijo que sonaba �parecido a The Dark Side of the Moon�. El viejo Rod Stewart, catalogado por Mojo como �The Lad Supreme�, incluy� una versi�n de �Cigarettes and Alcohol� en su �ltimo disco, When we were the new boys. The Verve, banda norte�a de la que Oasis fue soporte en 1993, triunf� en el mundo con Urban Hymns, y termin� separ�ndose por las eternas peleas entre el cantante Richard Ashcroft y el guitarrista Nick McCabe. Ashcroft (malogrado futbolista en su adolescencia) aparece en las fotos fumando tabaco armado y bebiendo cerveza lager con pose arrogante, y la banda tuvo un problema legal con los Rolling Stones por un sampler de �Bittersweet Symphony� (anteriormente lo hab�an tenido con el hom�nimo sello de jazz, por lo que tuvieron que agregar el art�culo antes de su nombre original). Y Embrace, el grupo de los hermanos Mc Namara, edit� The good will out, con la conocida formula de pop de guitarras + baladas con arreglos de cuerdas + estribillos futboleros. �A qui�nes les recuerdan? No se adelanten: para The Verve, por sus excesos en el pasado, �The drugs don't work�. Y comparar a Oasis con Embrace, es como comparar a Paul Ince con Nelson Vivas, quien actualmente �brilla? en el Arsenal (2).

Pablo Strozza

(1) Glen Hoddle, ex jugador del Tottenham en los '80 junto a Osvaldo Ardiles, y fan confeso de los Beach Boys, fue despedido del cargo que ocupaba como entrenador de la selecci�n inglesa de f�tbol luego del siguiente comentario: �Los discapacitados pagan por pecados cometidos en sus vidas anteriores�. Ante tama�a afirmaci�n, sobran los calificativos sobre este "�cono cultural y deportivo".

(2)El �ltimo torneo de la Liga Inglesa fue obtenido por el Manchester United, quienes superaron al Arsenal luego de que los Gunners perdieran 1 a 0 en la pen�ltima fecha con el Leeds United, gracias a un error defensivo de Vivas. Arsene Wenger, t�cnico del Arsenal, no dud� en se�alar al ex jugador de Boca como responsable del fracaso. Y Marcelo Bielsa tampoco dud� en convocarlo para vestir la casaca albiceleste en esta �ltima Copa Am�rica. �Es posible qu� el director t�cnico de nuestro seleccionado desconociera este dato?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario