jueves, julio 22, 2004

�Sue�an los androides con pel�culas de mierda?

Hern�n dice> EXCLUSIVO. Akiva Goldsman, guionista de Yo, robot, ofrece a los lectores del M.E. su curso gratuito de gui�n

 
�Quiere escribir una pel�cula para Hollywood? Es muy f�cil y no hace falta que invente nada, �si todo est� inventado! Le doy un ejemplo: si su protagonista es un polic�a, siempre p�ngalo en pareja con alguien muy distinto. Si decide que su car�cter sea sangu�neo e impulsivo, el compa�ero (no hace falta que sea polic�a, puede ser, digamos, un psic�logo �y si es mujer, mejor!) ser� muy racional y met�dico. El polic�a, adem�s, debe tener un superior gordo que le lleve la contra. La clave de todo es que haya conflictos evidentes, para no tener que detenerse en explicaciones. �En una pel�cula tiene que haber acci�n, no motivos! Nuestro polic�a, en consecuencia, tendr� siempre un problema personal y obvio con aquello que investiga: si tiene que detener a un negro, otro negro habr� asesinado a su mejor amigo; si tiene que perseguir a un robot, otro robot habr� sido responsable de la desgracia de alguien cercano (los grupos minoritarios, ya sean negros o latinos -alien�genas o robots en la ciencia ficci�n- son �tiles porque permiten insertar un mensaje optimista de comprensi�n, respeto y tolerancia entre las razas; pero nos adelantemos, eso viene al final). Al principio, el polic�a debe ser prejuicioso (si usted quiere ser ir�nico, haga que pertenezca a una minor�a y que discrimine a otro grupo menor; ja, ja) o paranoico o ambas cosas. Esto permite jugar con las expectativas de la gente que va a pensar ?no, seguro que ese detenido no es culpable, el polic�a lo persigue por sus prejuicios?. El detenido, cuya inocencia ser� evidente para todos menos para el protagonista, le ense�ar� una valiosa lecci�n de humanidad. El polic�a, entonces, dejar� de lado sus prejuicios y aprender� a respetarlo. Justo en ese momento usted revelar� que los prejuicios y la paranoia del polic�a no eran infundados: ten�a raz�n desde el principio �Qu� sorpresa: hay una conspiraci�n, los sospechosos obvios eran los malos! �Se da cuenta? Una cosa lleva a la otra. Siempre ponga malos intermedios, para que las sospechas del espectador se desv�en hacia ellos. Y meta muchos chistes todo el tiempo: si no tiene sentido del humor no importa, hay chistes gen�ricos que puede usar en cualquier contexto (por ejemplo, el polic�a estornuda y dice ?perd�n, soy al�rgico a la estupidez?. Ja, ja) Piense en todo esto como una caja en la que usted puede poner cualquier historia. S�, claro que una vez metidas en la caja las historias ser�n todas iguales. �De eso se trata! La belleza de comprar derechos de un libro es que usted no est� obligado a conservar nada, salvo el t�tulo: es un buen gancho comercial. La frutilla de la torta ser�a que usted pudiera convertir todo esto en una reflexi�n trillada acerca de un tema relevante del contexto pol�tico social, por ejemplo, el conflicto seguridad vs. libertad tal como se plantea en EEUU tras el 9/11. Pero esto es para lo cr�ticos. La gente ?normal? va a estar demasiado ocupada disfrutando de los efectos especiales para darse cuenta de esas cosas. �C�mo? �Que con un gui�n as� nunca va a salir una buena pel�cula? �Quien habl� de buena? �Yo dije f�cil!

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