martes, octubre 12, 2004

El affaire Maradona, por Gustavo Alvarez N�

No vengo aqu� a ensalzar a Maradona. Que conste en actas. El domingo 3 de octubre apareci� en el suplemento Enfoques del diario La Naci�n una supuesta mirada pol�mica sobre Diego Armando Maradona firmada por el siempre inquisitivo Martin Amis. Vendida desde la bajada como "demoledora y pol�mica", la nota aparecida originalmente en el diario brit�nico The Guardian huele a p�lvora vencida, a especulaciones y lugares comunes de cierta parte de la clase acomodada sudamericana. Antes de seguir, y si no lo saben, la �ltima pareja de Amis es una mujer uruguaya, por eso pasa unos meses al a�o, como se debe �che!, en la recoleta Punta del Este. Ahora bien, el hacedor de gracios�simos libros como Dinero y "plom�simos" como La informaci�n retrata al "hombre m�s conocido del mundo", seg�n la International Management Group, a partir de la lectura de la autobiograf�a aparecida hace un par de a�os entre nosotros, El Diego, y recientemente lanzada en el Reino Unido.

As�, se despacha a gusto sobre ciertos t�picos ligados al ser argentino -como si ya no tuvi�semos demasiado con los Cordera y los Lanata-, por lo que hay que deducir o entender que Maradona es la representaci�n del argentino medio. As�, el amor por el diminutivo, la deslealtad, la chicana ("para el macho Argie, el juego sucio es incomparablemente m�s placentero que el limpio"), la aversi�n a la ley, el gusto por la corrupci�n, la coima y la sodom�a heterosexual son los pilares de Maradona, and then, del ser argentino. Es gracioso leer su ofuscaci�n -ah, es posible que el art�culo, al no tener una buena traducci�n, se pierda ciertos detalles y lleve las cosas para un lugar desagradable o confuso- ante los dos goles se�alados por "el Diego" frente a la selecci�n de su pa�s en el Mundial de M�xico 86. M�s que nada la rabieta est� en la celebraci�n que Maradona hace del primero, el famoso "la mano de Dios", cuando su pu�o reemplaz� a su cabeza, admitiendo que lo goz� a�n m�s que la maravillosa obra de arte que fue el imborrable segundo gol -perd�n, me sali� el V�ctor Hugo Morales.

Volviendo a su incursi�n en lugares comunes en la apreciaci�n de los lugares comunes de la Argentina media -que conste que no soy Jos� Mar�a Mu�oz, tratando de vender gato por liebre-, su altanera visi�n de Villa Fiorito, cuna de los Maradona, deja en claro quiz� su visi�n de intelectual org�nico de cierta clase acomodada: "Villa Fiorito era un yermo supurante (hoy es una Saddam City del crimen armado)".

Una pena que Amis no diga nada sobre las grandes frases de "el Diego", dignas del mejor Bambino, como "le tom� la leche al gato" o "Macri tiene menos calle que Venecia". Otra vez ser�.

La nota se puede leer en La Naci�n Online.

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