miércoles, agosto 24, 2005

Todos somos Maradona

No vi el segundo cap�tulo de La Noche del Diez. Pero le� y escuch� bastante sobre el programa del 13 en las �ltimas horas, casi inevitablemente... Ya se dijo todo sobre el asunto, y adem�s la revista Rolling Stone publicar� pronto un comentario de Hern�n que tuve el privilegio de leer antes de su aparici�n. Pero de todos modos quer�a compartir algunos apuntes con ustedes, sobre todo tomando en cuenta el tenor de las reacciones que hubo en la radio donde trabajo, por ejemplo, luego de alg�n comentario informal que hice el �ltimo s�bado.

* Como programa de TV, el primero del ciclo de Maradona no me pareci� ni bueno ni malo. Me pareci� m�s de lo mismo. Hace rato que asum� que la tele, sobre todo los canales privatizados de aire, son pura y exclusivamente un negocio. Y a los anunciantes -los programadores, directores de contenidos, directores art�sticos o como se llame a los Suar, Villaruel, etc.- les interesa lo que "le gusta a la gente". Si Tinelli pudo hacerse famoso gastando cobardemente a incautos, vociferando bromas homof�bicas e imponiendo conceptos de la profundidad del "gomazo", est� claro que es porque hay mucha "gente" que sintoniza con ese universo. No es Tinelli, muchachos, somos nosotros.

* Para la l�gica de la TV, el programa de Diego fue un "buen show". Aunque el narcisismo exacerbado del protagonista lo lleve a cantar loas sobre s� mismo como si se tratara de otro (despu�s de todo, Maradona fue uno de los promotores m�s obcecados de la utilizaci�n de la tercera persona para hablar de Maradona)en medio de un pastiche recontraempalagoso de tan autorreferencial; aunque no tenga ni pie ni cabeza que venga una actriz semidecadente a hablar (en italiano) de una pel�cula estrenada hace �once a�os!; aunque las coreograf�as sean p�simas, el decorado chorree grasa y Goycochea deje claro una vez m�s que es de madera como conductor (la traqueotom�a del primer programa, de todas formas, es el look del a�o; no vi c�mo apareci� en el segundo). Es incre�ble que muchos de los escribieron sobre el programa hayan asegurado que "hubo algunas buenas ideas de producci�n". Si dejamos al margen los horribles n�meros musicales y las infumables coreograf�as, los planos sensibleros de la flia. Maradona (con el nenito que llora all the time como figura m�s relevante) y el f�tbol-tenis (no puedo creer que alguien diga que esto tiene categor�a de "idea", pero bueno...), lo que nos queda es: la entrevista a Pel� y Diego comentando sus goles. Sobre esto �ltimo, no hay dudas: es lo mejor del programa, pero no creo que hayan convocado a Zizek para pensarlo (�de qu� mierda va a hablar Maradona si no es de f�tbol, sobre todo de lo bien que lo jugaba?). Con respecto a Pel�: el cabeza estuvo bueno, pero el Negro larg� un discurso recontraolfa de la FIFA sin que Maradona se inmute (no me vengan con que "no veo canchas en Villa Fiorito" es una afirmaci�n comprometida) y despu�s se flore� actuando el papel que mejor le sale: el rol de empresario ayer bancado por Coca Cola, hoy por Mastercard que dice "juntos podemos hacer mucho, Diego". Mucho para quedarse con m�s guita, seguro. Lo que muchos valoraron como una actitud modesta de Maradona tambi�n puede ser mirado sin mucho esfuerzo como oportunismo. No es su primera veleteada: recordemos su relaci�n con Menem o las m�s reciente alineaci�n rabiosa con el patroncito Mauricio Macri, matizada con una encantadora amenaza de no pagarles a los jugadores si no consiguen resultados (�qui�n iba a decirlo, Diego?).

* Una cosa que me llam� poderosamente la atenci�n es la liviandad con la que se razona con respecto a aquello que es terap�utico para Maradona. Pienso lo siguiente: uno de los grandes kilombos de Diego, como es notorio, es su popularidad, la enorme atenci�n que se le presta desde hace a�os, la invasi�n a su intimidad, un rollo con el que �l innegablemente colabor� para luego indignarse cuando se hart�. Ese personaje que los medios construyeron -aunque Maradona se dej� construir as�, entreg�ndose mansamente a los flashes m�s de una vez, por eso entiendo que tiene una gran responsabilidad con lo que le ocurre, como la tienen todos los famosos que dejan que Caras entre al ba�o de su casa y despu�s se escandalizan cuando la revista revela que hab�a olor a mierda- ten�a que tener una caracter�stica central, la misma que tienen todos los inventos medi�ticos: una insoportable megaloman�a. No es �ste el espacio para la psicolog�a a la carta, pero no suena il�gico pensar que parte de las grandes crisis emocionales de Maradona tienen que ver con su sufrimiento cuando sale del centro de la escena. La peor etapa de su adicci�n a la merca fue, sin dudas, la inmediatamente posterior al abandono del f�tbol. Lo curioso, entonces, es que haya gente que piensa que la mejor manera de ayudarlo es fomentar uno de los peores vicios de su conducta. La obsecuencia absoluta de los que rodean a Maradona y de los advenedizos de siempre sigue siendo uno de los grandes enemigos de Diego. Huelgan los comentarios sobre el incre�ble nivel de alcahueter�a de todos los que tomaron contacto con �l en estos d�as, sobre todo en la TV y especialmente en los medios del Grupo Clar�n, donde son capaces de enviar al cadalso al que sugiera que todo esto es demasiado. Si quieren tanto a Maradona, no hagan lo imposible por alimentar su megaloman�a.

* Hay mucho m�s para discutir, pero ya deben estar aburridos, as� que me detengo en una frase reciente de Maradona, un comentario que hice sobre esa frase en la radio y los comentarios que algunos oyentes indignados hicieron sobre mi comentario. Maradona declar� que le gustar�a "tener un mano a mano con Kirchner". Yo dije que me parec�a que Maradona no ten�a nada muy interesante para decirle al presidente. Y unos cuantos me dijeron a m� -a trav�s de mails y llamados telef�nicos al programa- que "todos tienen derecho a tener un mano a mano con Kirchner, y Maradona tambi�n, porque es un ciudadano m�s". Bien, voy por partes. Maradona no es un ciudadano m�s, porque jug� -y juega a�n hoy, lo sabemos- muy bien al f�tbol (de hecho, coincido con los que piensan que es el mejor jugador de la historia de este deporte). Y eso en la Argentina pareciera que otorga autom�ticamente m�s derechos que los que puede gozar cualquier mu�eco com�n y silvestre. Pero tampoco es un analista pol�tico, y uno presume que lo mejor para un "mano a mano" period�stico con un presidente de una naci�n es un especialista, �no?. Que los especialistas que hay en los medios sean chatos, superficiales o directamente venales es otro tema. Si Maradona es un ciudadano com�n, y como tal tiene derecho al mano a mano, Toribio, el portero de mi edificio, mi t�a Salustiana, que mira TV todo el d�a y sabe hasta la cotizaci�n del yen, y yo tambi�n tenemos ese derecho. �Pero existe la posibilidad de que Toribio, Salustiana y yo nos encontremos con Kirchner? Creo que no, y mucho menos a trav�s del bendito mano a mano. Maradona s� podr�a, y eso defendieron con u�as y dientes muchos oyentes de Rock & Pop, aunque nadie supo explicar bien por qu�. Si me dejan sacar una primera conclusi�n, creo que piensan que tiene ese derecho porque es famoso. Tal vez esto sea, m�s que un razonamiento, una operaci�n del inconsciente, pero no encuentro muchas otras explicaciones sensatas para justificar la necesidad o el valor intr�nseco de un ex jugador de f�tbol encontr�ndose con un presidente para hablar... �de qu�? Lo �nico que diferencia a Maradona de nosotros es su fama. Y mucha gente cree que el mano a mano estar�a "muy bien", dec�an los mensajes. Ergo, ser famoso da derechos, como piensa el propio Maradona mientras la tribuna aplaude fanatizada. Todos estamos de acuerdo en eso. Todos somos Maradona. Estamos cocinados...

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