Es muy saludable la llegada de Interzona, una editorial que viene publicando muy buenos libros. Uno de ellos, de reciente aparición, es "El discurso vacío", del uruguayo Mario Levrero, fallecido en el 2004. Empecé a leerlo ayer y ya casi lo estoy terminando. Es un libro corto, ágil y, para mi gusto, muy entretenido, con algunos fragmentos notables, como éste:
"... no conozco ninguna creencia auténtica, es decir, coherente con la realidad, que arroje resultados prácticos interesantes. Aunque toda creencia es falsa, es decir, no coherente con la realidad de los hechos, en tanto que una creencia es algo limititativo, pobre, incapaz de abarcar toda la rica variedad y dimensionalidad del Universo; pero justamente, por ser limitativa, y mientras no sea descabelladamente delirante -y a veces a pesar de serlo-, la creencia produce un efecto sumamente eficaz, concentrado, en toda acción. De modo que para triunfar en la vida es preciso creer en algo, o sea estar, por definición, equivocado".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario