Pablo dice: Blemish

Dedicado a mi amigo Hern�n Ferreir�s, fan N� 1 de David Sylvian en Argentina

Iba a escribir algo sobre Blemish para Rolling Stone, pero otro amigo de la casa (Mr. Oscar Jalil) se me adelant�. Pero como fue tal el impacto que me caus� (y que me sigue causando con cada nueva escucha) el nuevo disco de Sylvian que decid� escribir igual para el blog. Sepan disculpar si esto les parece largo, pero bueno, es as�.
Comparar a David Sylvian con Scott Walker no es descabellado. Ambos fueron �dolos teenagers (el estadounidense al comando de los Walker Bros., el brit�nico con Japan), ambos se volcaron a una carrera solista m�s arty, sin temer perder sus seguidoras adolescentes, sin temer que que esas ni�as que tarareaban sus canciones cuando el acn� rodeaba su rostro no entendieran lo que hiceron cuando se volcaron en solitario. No soy el primero en decir esto, pero el paralelo es obvio. Y hasta ellos se dieron cuenta: tanto es as� que en alg�n momento de los 80 decidieron grabar un disco juntos, proyecto que qued� abortado. Circula por la Web un MP3 de esas "sesiones", pero, tal como alguna vez lo charlamos con Hern�n, TIENE que ser un fake...
�Por qu� la comparaci�n entre Scott y Sylvian? Muchos motivos. Ambos se esconden detras de un alias, ambos se transformaron en seres ermita�os. Y ambos decidieron "cagarse en todo" al editar Tilt y Blemish, respectivamente. El viernes lo charlabamos con Ferreir�s. Yo le dije "Blesmish es el Tilt de Sylvian". "S�, totalmente", fue la respuesta de Hern�n, "pero m�s radiable". Claro, es l�gico: Sylvian SIEMPRE fue m�s radiable que Walker. Pero nuestra inquisici�n iba m�s all�...
Cuando aparece Nite Flights, Scott Walker, sin querer, funda un nuevo subg�nero dentro del pop. "Pop torturado" es la �nica (e imb�cil) definici�n que se me ocurre. Ser�a algo as�: excelentes cantantes yendo por lugares desconocidos hasta el momento, saliendose del camino principal para meterse por rutas fangosas, y arriesg�ndose a que la camioneta se les quede en el camino (no, son tipos que en esta oportunidad prefieren una vieja F 100 vintage a la seguridad burguesa de la 4 x 4). Bowie (fan declarado de Walker) tomar�a esto como propio desde Low hasta "Absolute Begginers" (su �ltima gran canci�n, otro copyright Ferreir�s), y hasta har�a un cover de "Nite Flights" en Black Tie White Noise. Ferry? preguntan por ac�. El Dandy es, como corresponde, un predecesor (chequear "Strictly Confidencial"), pero nada m�s. Jarvis? dicen los m�s chicos. Jarvis es de un pibe de barrio glam, que lleg� a la cima. Reci�n ahora (despu�s de We love life, despu�s de casarse con una dise�adora de modas y mudarse a Par�s) puede reclamar terreno en este estadio. Igual, Jarvis es del linaje de Ferry: m�s songwriter que experimentador. Eno? Y, Here comes the warm jets tambi�n puede ser visto como un antecedente, y en Another green world hace de las suyas, pero desde un lugar mucho m�s te�rico (lo cual no es una cr�tica, que no se me malinterprete).
Pero volvamos a nuestro tema, a nuestra comparaci�n. Tanto Sylvian como Walker son "m�sicos de m�sicos": admirados, desde que son solistas, m�s por sus colegas que por el gran p�blico, que los redujo al bendito mote de "m�sicos de culto". Pero aqu� est� la gran diferencia entre ambos: Sylvian no duda en rodearse de consagrados para sus discos (Robert Fripp, Ruichi Sakamoto, Jon Hassell, Mel Collins, Marc Ribot, Holger Czukay y siguen las firmas), Scott (salvo su fiel lugarteniente Brian Gascoigne), se corta solo en sus grabaciones.
La cuesti�n es que Sylvian llevaba cuatro a�os sin publicar nuevo material, un gesto de reclusi�n a la Scott. Al poner Blemish, aombran las primeras frases: "I fall outside of her. She doesn't notice. Mine is an empty bed. I think she's forgotten". La instrumentaci�n es m�nima: un colch�n de teclados, una guitarra en loop, y la voz, LA VOZ de Sylvian. Para mi gusto gan� en oscuridad por la nicotina, para otros como Marcello Carlin suena m�s vieja, pero sigue siendo tan conmovedora con en "Gentlemen take polaroids", en "Red guitar" o en "Pocket full of change", por nombrar tres etapas bien distintas del artista. Bueno, ese lamento en forma de canci�n (la que titula el disco) dura... 14 minutos!!! Ya hay promesas de un f�tbol exquisito. La segunda canci�n empieza con una voz que dice: "Vocals? OK!", y el rasguido de una guitarra ac�stica. El se�or Derek Bailey est� entre nosotros, quiz�s en el lugar que jam�s pensamos encontrarlo: un disco de David Sylvian. Una colaboraci�n a distancia (cuando lo entrevist�, a prop�sito de su venida a Bs As con Los Cubanos Postizos, Ribot me dijo que su participaci�n en Dead bees of a can tambi�n hab�a sido a la distancia, por lo que tiendo a pensar que es una marca de f�brica de Sylvian): Bailey le mand� unas improvisaciones en sus seis cuerdas, Sylvian cort�, peg�, arregl� y edit� en funci�n a su voz en tres de las ocho canciones que integran el disco (una de las cuales, "She is not", dura solo 43 segundos: "There she is... among her children, full of paintings... there she is not". Todo dicho).
En dos de las canciones Sylvian parece acercarse a una idea de "pop tradicional", pero como haci�ndonos saber que este disco es una bisagra en su carrera, un disco del cual no habr� punto de retorno. Una es "The heart knows better", en donde coincido con Carlin: las estructuras r�tmicas son las m�s "tradicionales". La otra es "A fire in the forest", �ltimo tema de Blemish, en donde hace su aparici�n el otro invitado estrella: Christian Fennesz. Aqu� Sylvian retoma una de sus obsesiones (el �rbol y el bosque como s�mbolos de un perdido para�so perfecto), con una letra en la que se desnuda por completo, abandonando la poes�a fragmentada que recorre el disco (otro punto de contacto con Tilt): "I would like to see you, it's lovely to see you. Come and take me somewhere, come take me out". Un final perfecto, �no les parece?
Vali� la pena la espera. Vali� la pena que esa oscura tradici�n del "pop torturado", en la que las grandes voces se arriegan por caminos no convencionales siga en pie. El 2003 ya tiene un disco en lo m�s arriba, al menos para mi, y ser� muy dificil desbancarlo (estoy tentado de poner que Blemish es, hasta ahora, el disco de la d�cada, uy, lo puse!!! :-)).