lunes, diciembre 20, 2004

�D�nde va a parar el pis de la ma�ana?

Mi novia vive en Mataderos, un barrio que estoy empezando a descubrir y admirar. Esta ma�ana, por ejemplo, tocaron el timbre en su casa, muy temprano, mientras ella dorm�a y yo comprobaba penosamente que no hay que meter el tenedor en las ranuras de una tostadora encendida. Eran dos mujeres de mediana edad, vestidas como la versi�n televisiva de una enfermera: con gorritos, gardapolvos cortos y minifaldas blancas, pero sin cruces rojas. El �nico rojo estaba en su labios, una pintura que exced�a bastante lo que pod�a ser considerado la boca. Si no hubieran estado as� vestidas las habr�a ignorado, pero abr� una ventana. Preguntaron si hab�a mujeres de m�s de 48 a�os en la casa. Dije que no, y, aunque pens� que estaban vendiendo puerta a puerta un servicio m�dico, me llamaron la atenci�n el atuendo y la especificidad de su target, de modo que pregunt� qu� necesitaban exactamente. -Estamos buscando donantes de orina- fue la incre�ble respuesta. -Representamos al laboratorio (creo me dijo) Biomas y buscamos una hormona que s�lo se encuentra en la orina de mujeres menopausicas para fabricar medicamentos.
�Medicamentos salidos de la orina de mujeres menopausicas! Decenas de consideraciones sanitarias, m�dicas y �ticas asaltaron mi cabeza, pero no se interpusieron ante lo importante:
-�Y cuanto pagan por la orina? - inquir�, mientras calculaba la cantidad de pis que podr�a juntar diariamente entre madres, t�as y abuelas de familiares y amigos. Es un trabajo sucio, s�, pero �cu�nto tiempo m�s voy a poder escribir lo que escribo sin que dos o tres personas clave se den cuenta de la verdad acerca de m�?
- Nada. Buscamos donaciones -dijo la falsa enfermera. �Hasta donde lleg� el mundo en la cercan�as de la General Paz: antes la gente ped�a plata, ahora se conforman con pis! -Si pag�ramos no ser�an donaciones y ser�a ilegal -Agreg�. -No podemos pagar una donaci�n.
Admirado ante la perfecta l�gica empresarial que las guiaba, pregunt�, con la misma implacable l�gica - �Y los medicamentos que fabrican tambi�n los donan?
En ese momento, las chicas de n�veo gorrito y gruesos labios rojo carm�n comprendieron que no iban a obtener el dorado efluvio renal de esta casa y se las picaron. Pero estaban equivocadas: de buena gana les habr�a dado una donaci�n gratuita y sin siquiera moverme de la ventana.

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