viernes, febrero 14, 2003

Nota de Hern�n sobre Femenino/Masculino

El primer cap�tulo de Femenino Masculino deja al menos una cosa en claro: es una tira que se atreve a tener ideas y a ponerlas en imagen. Desde luego, no todas funcionan. Pero se advierte la intenci�n sana de tomar distancia del estilo petrificado al que nos acostumbraron las telecomedias locales. La tira, cuyo t�tulo invierte el orden de los t�rminos de un film de Godard, se permite citar pel�culas �Psicosis al comienzo, aunque con poca suerte-, intentar gags visuales y r�plicas ingeniosas. El di�logo brillante es algo que nuestra televisi�n nunca logr�. Por momentos, Femenino Masculino amaga ir tras �l. Aunque la estructura de la sitcom est� en el horizonte, esta serie producida por los �simuladores� Federico D�El�a y Mart�n Seefeld y escrita y dirigida por Eduardo R�pari, no pretende ser una mera transposici�n del formato. Hay algo an�rquico, err�tico, acaso torpe en ella que la aleja del ritmo automatizado y, por recontraprobado, confortable y poco riesgoso que adoptan las comedias de situaci�n. Pero esto es bueno. El moderado caos que agita la construcci�n permite abrir la puerta a lo inesperado, lo imprevisible.
El tema de las identidades sexuales en conflicto, con parejas viviendo en departamentos enfrentados recuerda un poco a �Son o se hacen?, pero en este caso es la moderaci�n la que ayuda: no es tan ca�tica. La trama es la de la pareja despareja: Roberto (Gabriel Goity), un porte�o machista y desempleado que acaba de ser reemplazado por una mujer (Viviana Saccone) en el coraz�n de su ex esposa Sof�a (Mar�a Socas), debe convivir forzadamente con Alejandro (Fern�n Mir�s), quien es abiertamente gay. Aunque Goity le saca el jugo a Roberto �es el centro del primer episodio-, el personaje se acerca mucho al estereotipo eh-avis�-o-te-crees-que-soy-trolo, t�pico de la escuela Franchela de caracterizaci�n. Como es un clich�, muchas las situaciones y los chistes que provoca tambi�n est�n gastados. El momento de presentar personajes y establecer su situaci�n suele ser restrictivo para los guionistas. Es de esperar que a partir de aqu� la serie levante vuelto.

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