domingo, febrero 27, 2005

Programa 26-02

Sucio y desprolijo (Pappo's Blues)
Castillo de piedra (Luis Alberto Spinetta)

Crap Kraft Dinner (Hot Chip)
L'Appuntamento (Ornella Vanoni)

Tribulations (LCD Soundsystem)

Charla con Axel Kuschevatzky, enviado a la entrega de los Oscar (no por nosotros, claro)

Everything's OK (Al Green)
Over the Edge (The Go Find)

Baby (Os Mutantes)
De cara / Eu quero essa mulher (Caetano Veloso)

Cloud song (The United States of America)
Ocean (Velvet Underground)

Never Win (Fischerspooner)
Paris Hilton (Mu)

Hi-Fi (M. Ward)
Static on the Radio (Jim White)

Silly Song (Josephine Foster & The Supossed)
Little Bit of Rain (Karen Dalton)

Be still my heart (The Postal Service)

viernes, febrero 25, 2005

Un hombre desprolijo, by Fabi�n Casas

�C�mo dar cuenta de una persona en su totalidad? Un viejo problema. Hay escritores que uno admira y que, cuando se los conoce personalmente, se van al descenso. Norberto Napolitano fue un hombre pol�mico. Parece que era un especie de cavern�cola que, cuando alguien le dec�a algo que no le cerraba, se iba r�pidamente a las manos. Tambi�n se lo criticaba por ser menemista (en esto se le parec�a a su odiado Charly Garc�a, quien lleg� a grabar un disco con Menem). Y las mujeres lo repudiaban porque era m�s machista que los talibanes. Sin embargo, el Carpo dec�a con su voz gutural: "Todas las mujeres quieren coger con Pappo".

A m� me parece que el talento que pueda tener una persona es algo que en definitiva no le pertenece. Me parece que se es una caja de resonancia a trav�s de la cual se expresa algo que nos excede. Como dec�a Heidegger: "Siento que ESO piensa en m�".

�Pappo era visitado por el talento? S�, era un poeta menor, suburbano que encerrado en una pieza con un solo juguete se las arregl� para ser parte de la voz con la que se narr� nuestra adolescencia. El tren de las 16, el sacerdote que no se daba cuenta que ten�a grasa en el delantal, el hombre que trabajaba en las v�as del ferrocarril y que se iba volviendo viejo... F�bulas urbanas que sal�an del Winco en las tardes de humo de nuestra adolescencia.

Por eso debe ser que algo me doli� en el pecho (como si repiqueteara ah� una amarga pastilla efervescente) cuando me dijeron que se hab�a matado. No era Pappo, el hombre hist�rico de carne y hueso a quien no conoc�, el que entraba en la muerte con una Harley Davidson. Era el Carpo, Pappo, ese nombre en la voz inmortal de mis amigos, una tarde tarareando sus canciones con los pies descalzos sobre la vereda, los dedos in�tiles sobre una guitarra tratando de sacar un tema demasiado elemental, pero que ten�a alma. Los ol�mpicos: algo que no se volvi� a ver.

Desconf�o (Pappo, 1950-2005)

No s� por qu�
imagin�
que est�bamos unidos
y me sent� mejor
pero aqu� estoy
tan solo en la vida
que mejor me voy.
Un viejo blues
me hizo recordar
momentos de mi vida
y mi primer amor,
pero aqu� estoy
tan solo en la vida
que mejor me voy.

Pappo QEPD

Fue primicia (de Bonetto). Est�bamos comiendo en una parilla. A las 0.50, pasa Mart�n Boneto en su prof�tico auto rojo y nos dice: �Vieron qui�n muri�? Nosotros: �El papa! �Charly! Bonetto: Pappo.
Fue en un accidente, camino a Lujan. Aparentemente, su moto y la de su hijo se rozaron, Pappo perdio el control, se cay� y lo pis� un auto que ven�a por la ruta. El hijo, que iba con la novia, resulto ileso.

miércoles, febrero 23, 2005

Un descarado

Pablo dice:

Apenas llegu� hoy al laburo, un amigo me pas� esto. Algunas reflexiones al respecto:

- �Justo le dan su primera nota a Radio 10? Naza me decia algo muy piola al respecto: "Si quer�s que no te caigan con todo encima y que le sigan entrando a Chab�n ten�s que arreglar con Clar�n (que no est� tan el lado del grupo) o con Hadad". Es verdad, como tambi�n es verdad que Gonzalez Oro tiene menos rock que la revista Chacra, que la nota la gestion�... �Lito Pintos!, y que los pibes estaban all� con su abogado (todo esto es de muy buena fuente).

- Copy & Paste: "'Si hubi�ramos sabido que pod�a pasar esto no hubi�semos mandado a nuestras familias', solloz� Santos Fontanet". S�, leyeron bien. No hay respuesta posible a tama�o acto de caradurez.

- Copy & Paste 2: "Sobre el manager Diego Alga�araz, Santos Fontanet consider� que 'es una locura' que est� detenido e imputado por lo mismo que Chab�n. 'S�, es una locura. Lo �nico que hizo fue ir a hablar con el due�o del lugar. Ir con la banda, poner condiciones para tocar, probar sonido, liquidar las cuentas y ah� se termina la cuesti�n', a�adi�, sobre las funciones habituales de los managers de bandas". Sigo perplejo, m�s que nada con lo de "poner las condiciones para tocar".

- No le� por ning�n lado que Santos Fontanet diga algo sobre las bengalas que tiraban sus fans en sus shows (evidentemente tampoco le preguntaron). Tampoco ninguna autocr�tica.

- Copy & Paste 3: "Cuando en el programa 'El Oro y el Moro' se les pregunt� si eran socios de Chab�n, Fontanet fue claro: 'En el caso de Chab�n siempre fue 70/30 b�sicamente, es lo que se llama el borderaux, la divisi�n de las ganancias, y en ese sentido somos contratados. No hay productor que te d� un cachet fijo, en el caso de Chab�n el arreglo fue siempre ese'". Saquenme de esta duda: �fue el manager quien dijo que Callejeros tenia un cachet fijo, o me equivoco?

Nada m�s por el momento. Les juro que no entiendo, o s�, y no se que es peor...

martes, febrero 22, 2005

Adi�s a un grande

Bueno, malas noticias... Aprovecho para reproducir un art�culo de La Vanguardia, al que s�lo se accede siendo suscriptor, y para recomendar todos los libros de cine del autor, la mayor�a de los cuales se consiguen en Buenos Aires.


LAS LETRAS HISPANOAMERICANAS, DE LUTO
Muere Cabrera Infante.El escritor cubano falleci� en Londres a los 75 a�os por una septicemia

GUIONISTA DE CINE Escribi� el gui�n de 'Bajo el volc�n'de Joseph Losey, la novela de Malcolm Lowry.

RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL El escritor fue galardonado en el a�o 1997 con el Premio Cervantes de Literatura.

ARISCO CON EL PODER El escritor fue diplom�tico de la Revoluci�n cubana aunque pronto rompi� con Castro y se exili�.

LA VANGUARDIA - 22/02/2005 Redacci�n. BARCELONA
El escritor cubano Guillermo Cabrera Infante falleci� ayer noche en el hospital Chelsea and Westminster de Londres, donde se encontraba ingresado desde la pasada semana al romperse una cadera accidentalmente en su domicilio londinense, ciudad en la que viv�a desde hace casi cuarenta a�os.

Cabrera Infante muri� a consecuencia de una septicemia, derivada de numerosos problemas de salud que le aquejaban en los �ltimos meses. La esposa del escritor Miriam G�mez confirm� que su marido padec�a diabetes y estaba siendo tratado en el hospital de una neumon�a, adem�s de la fractura de cadera.

Cabrera Infante hab�a nacido en Gibara, provincia cubana de Oriente, el 22 de abril de 1929, y en 1941 emigr� a La Habana con sus padres. Estos hab�an sido fundadores del Partido Comunista Cubano y fueron encarcelados en 1936 por el r�gimen de Batista.

Comenz� a estudiar medicina, aunque abandon� la carrera m�s atra�do por la literatura (ya escrib�a en 1947) y como �l mismo dijo "trabaj� en muchos oficios o en un solo oficio repetido". As� hasta entrar a trabajar como periodista en la revista Bohemia. En 1949 cre� el semanario Nueva Generaci�n y en 1950 ingres� en la escuela de Periodismo. Dos a�os despu�s, a consecuencia de la publicaci�n de un relato en Bohemia, fue encarcelado acusado de usar palabras ofensivas, "english profanities" en su narraci�n. Ello motiv� que se le prohibiera firmar sus trabajos con su nombre y comenz� a utilizar el pseud�nimo G. Ca�n, que luego se har�a c�lebre entre los amantes al S�ptimo Arte.

Y tambi�n ser�a un indicativo premonitorio de su tendencia a enemistarse con el poder. En 1951 dio rienda suelta a su otro gran amor vocacional, el cine. Fund� la Cinemateca de Cuba y escrib�a sobre cine en la revista Carteles, de la que tres a�os m�s tarde ser�a nombrado redactor jefe. En 1953 contrajo matrimonio por primera vez.

Su carrera literaria estaba despegando y proliferaban los premios a sus relatos. Dirigi� la Cinemateca hasta 1956. Tras el triunfo de la revoluci�n dirigi� el Consejo Nacional de Cultura de Cuba y fue directivo del Instituto del Cine. Ese mismo a�o como editor de Revoluci�n cre� el suplemeneto literario Lunes, hasta su clausura en 1961. Justo a fines de este a�o se cas� con la actriz Miriam G�mez, que ha sido su compa�era hasta su muerte.

En 1962 comenz� su carrera diplom�tica y fue nombrado agregado cultural de la embajada de Cuba en Bruselas, cargo que desempe�� hasta 1965, a�o en que rompi� con el r�gimen de Castro y se instal� en Londres, ciudad donde residir�a hasta su muerte.

El escritor calific� su destino en Bruselas como "una especie de Siberia", que acept� porque detestaba vivir en La Habana. "No soportaba verme convertido en un apestado, en una no persona", dijo. S�lo volvi� a Cuba en 1965 a los funerales de su madre y aprovech� para abandonar la diplomacia y comenzar su exilio en Londres.

Su primer volumen de relatos fue As� en la paz como en la guerra (1960) y cinco a�os m�s tarde revolucion� la concepci�n est�tica literaria con Tres tristes tigres, en la que otorgaba a la palabra la dimensi�n espacio-temporal de la acci�n narrativa. La novela gira en torno a las experiencias de de un grupo de j�venes cubanos, que hablan la jerga del jazz y el afrocubano. Por esta obra consigui� el Premio Biblioteca Breve de 1964, galard�n que le catapult� a un lugar de honor dentro de la narrativa en castellano y un espaldarazo que le convert�a en uno de los gur�s del boom hispanoamericano.

La Habana, el habla t�pica de la isla y su sociedad y costumbres constituyeron la obsesi�n tem�tica de Cabrera Infante, junto a su amor por el cine y su pasi�n por el h�bito de fumar. En 1970 viaja a Hollywood para el rodaje de su gui�n Vanishing point y comienza sus colaboraciones con el cine, entre ellas el gui�n de Bajo el volc�n de Joseph Losey.

Su �xito ya es internacional y colabora en revistas y peri�dicos de prestigio y es nombrado profesor de varias universidades americanas. En 1979 public� su novela en gran medida autobiogr�fica La Habana para un infante difunto (1979), la recopilaci�n de sus cr�ticas cinematogr�ficas Un oficio del siglo XX, O (1975) y Exorcismos de esti(l)o (1976) en las que desarrolla su afici�n al experimentalismo literario.

Posteriormente publicar�a un conjunto de ensayos sobre figuras del cine norteamericano bajo el t�tulo de Arcadia todas las noches en el que re�ne sus trabajos sobre Orson Welles, Hitchcock, Hawks, John Huston y Vicent Minelli. Integra sus escritos de tema cubano en el volumen Mea Cuba.

Con Holy Smoke (1985) publicada en ingl�s hac�a un homenaje al tabaco y a su historia. M�s tarde publica Delito por bailar el chachach� y Ella canta boleros, m�s la recopilacion de escritos de cine Cine o sardina. Sobre m�sica public� Formas de la poes�a popular (1975). En diciembre de 1997 obtuvo el premio Cervantes al conjunto de su obra, que recibi� de manos del Rey al a�o siguiente. A finales de mayo de 1999 sali� a la calle El libro de las ciudades, una recopilaci�n de cr�nicas de viajes y otra de relatos, escritos entre 1952 y 1992, Todo est� hecho con espejos. En 2000 public� Puro humo, una mezcla de autobiograf�a de un adicto al fumar, catalogo de "pel�culas, actores y musicas con humo".

lunes, febrero 21, 2005

Chiche bomb�

Frase del d�a de Clar�n del �ltimo domingo
Hilda "Chiche" Duhalde, sobre el obispo castrense que habl� de tirar al mar a Gin�s Gonz�lez Garc�a: "Es casi una actitud fascista".

���Casi??? �Qu� habr� que hacer para que Chiche considere que una actitud es fascista? Ins�lito.

domingo, febrero 20, 2005

Programa 19-02

Tiny Girls (Iggy Pop)
Blackout (David Bowie)

Rapper�s delight (Sugarhill Gang)
The Breaks (Kurtis Blow)

Vega-Tables (Brian Wilson)
The Click and the Fizz (The HIgh Llamas)

Strozza desde el Festival Konex en Carlos Keen
(no se sabe si Charla Garc�a toc�...)

Charla con Gustavo Lamas. Presentaci�n del disco "Brotes"
Inocentes
Tiernos

Discos de Gustavo Lamas
Hello (Felix Kubin)
Without a sun (Cobra Killer)
Lula (Post Industrial Boys)

Cathedral 2 (Your Feet on the Floor Sounding Like the Rain) (Castanets)
Eight Cognition/All You've Left (Six Organs of Admitance)

We R in Need of a Musical Revolution (Esthero)
Lift me up (Moby)

Darling (At Swim Two Birds)
The world is flat (The Montgolfier Brothers)

Live it up (John Legend)

sábado, febrero 19, 2005

Gustavo Lamas en Mal Elemento

Hoy a la medianoche, presenta su disco "Brotes". �Y vuelve Strozza al m�vil!, desde Carlos Keen, cobertura del festival Campo Konex.

miércoles, febrero 16, 2005

Repudio

Pablo dice:

V�a Scott, me lleg� este mail:

JOVEN GOLPEADO POR NEONAZIS EN MONTEVIDEO, para q no quede
impune.

Hoy Damian esta en el hospital tras haber sido apaleado por cinco o seis fachos rapados, el sabado por la noche, a cuadras de bj, amok, la ronda, cuando supongo que lo que menos se le estar�a pasando por la cabeza seria violencia...
Al frente de estas escorias se encontraba este repugnante tipo�
http://www.skinheadz.com/docs/ideology/2004/after.html, al cual creemos haber visto en algun recital punk. Sin palabras..............
A damian le tuvieron que amputar un pedazo de dedo debido a las heridas recibidas, tiene un hueso de oido fracturado, un coagulo en la cabeza, varios puntos por un corte en la nuca y heridas diversas.

Estos grupos de lacras neo-nazis estan creciendo en este pa�s, impulsados por organizaciones nacionalistas como ser la jrn, o por la propia euforia q el poder de la violencia, junto a la ignorancia, da. Eran 5 tipos q pasaban el metro setenta, con bates de baseball, palos y botellas en la mano, se bajaron de un auto ante el primer grupo de jovenes q encontraron,
algunos pudieron salir corriendo, uno no............Podrias haber sido vos, o yo.........

mas info: http://uruguay.indymedia.org/news/2005/02/31184.php

GRACIAS POR DIFUNDIR ESTE MATERIAL

Como diria Jello, "Nazi Punks Fuck Off". Nuestro m�s energico repudio al hecho, y personalmente espero m�s data por parte de Benito, de Marcos Motosierra, de Johnny Rotten o de algun/a otro/a oriental.

lunes, febrero 14, 2005

After chaban o Contra el rock chabon

Con la salida del n�mero de febrero de las revistas mensuales recrudeci� el tema Croma��n. Salieron muy buenas notas en Rolling (Plotkin, Ortelli et al) e Inrocks (Valerio, Miguelez, Salas et al) y, ayer, en Radar, una charla muy interesante, coordinada por Mariana Enriquez, entre periodistas de cada uno de los medios dedicados al ?rock?. En todos esos lugares, creo, apareci� una autocr�tica del periodismo. Me parece fant�stico que, por lo menos, uno de los sectores involucrados, aunque sea muy tangencialmente, en lo que pas� no se dedique exclusivamente a ver a quien puede echarle la culpa para proclamarse totalmente inocente, tal como hace una parte del p�blico (que invent� el ritual de los fuegos artificiales, con sus quemados y focos de incendio y ahora pide las cabezas de Chab�n e Ibarra) y el grupo que toc� esa noche (que ten�a a su cargo la seguridad y permiti� el acceso de fuegos artificiales, tras celebrarlos en cientos de shows y hasta en promociones, y que obviamente sab�a exactamente la cantidad de gente que estaba en el lugar porque cobra sobre las entradas vendidas (�y quien se llev� esa plata?) y ahora organiza marchas contra Chab�n). En ese paisaje de cegados y miserables, por lo menos los periodistas dicen ?algo hicimos mal?. Me parece muy bien y, al mismo tiempo, pienso que esa autocr�tica no es enteramente necesaria. Es acertada, creo, cuando significa que, aunque esta era una desgracia anunciada, casi nadie plante� el problema, casi nadie llam� la atenci�n sobre la tragedia que se ven�a gestando (aunque los 192 muertos fueran imprevisibles, todos sab�amos sobre la violencia y el desprecio por el otro que se genera en el clima de barra brava de estos shows y eso era suficiente como para empezar a reclamar que se parara la pelota). No hacerlo fue un error. Sin embargo, no me parece una autocr�tica necesaria cuando significa que el periodismo m�s masivo no dio espacio al rock barrial. Este supuesto ?ninguneo? del rock chab�n me parece una postura �tica y est�tica perfectamente v�lida, responsable, y con la que estoy completamente de acuerdo. El rock chab�n es un fen�meno social y comercial que carece de atributos positivos. Musicalmente es regresivo, po�ticamente es nulo. Sus ?atributos? son su representatividad (en el sentido de que mucha gente se siente representada por �l, no de que efectivamente lo sea, o de que esta representatividad lleve a alguna mejora de sus vidas) y que, y esto tampoco es necesariamente una virtud, despierta un alt�simo grado de compromiso entre sus fans. (El fan del rock chab�n, sin plata y sin cultura, solo puede ofrecer su cuerpo ?en el sacrificio de ?dar todo?- por la banda). Y, por esto mismo, es especialmente da�ino con la gente m�s vulnerable. �Porque, entonces, habr�a que hacer cosas que podr�an volverlo m�s visible, incentivarlo, darle m�s posibilidades de llegada? El rock chab�n un emergente del deterioro econ�mico sostenido y el consecuente retroceso de la educaci�n en nuestro pa�s, igual que, por ejemplo, los delitos violentos, los embarazos adolescentes o el desempleo (todo esto creci� de la mano, �es coincidencia?). Pero, entendamos, NO es una forma de resistencia al deterioro, es parte de �l. Como tal, y como fen�meno de masas, el periodismo dio cuenta de su existencia m�s de una vez. En todos los medios se habl� y mucho de La Renga, de Los Piojos, y de algunas bandas m�s chicas. Pero cubrir la aparici�n de todas las nuevas bandas, rese�ar todos los discos, comentar conciertos ya no es an�lisis de un fen�meno, es promoci�n. Y creo que fue, justamente, la muy acertada percepci�n de lo funesto del rock chab�n por parte de los periodistas, lo que fren�, en parte, esta promoci�n (aunque, lamentablemente, sin demasiadas consecuencias para el crecimiento del g�nero, porque grupos y fans no compran/leen/creen en diarios y revistas). ?�Qui�n dice que el rock chab�n hace da�o, adem�s de un idiota como vos??, me podr� preguntar un fan. Para mi es evidente (y no me refiero a los 192 cad�veres), y se puede comprobar con los discos en la mano. El rock m�s popular de otro pa�s, la argentina de los setenta y principios de los ochenta, nos hablaba de otro modo y nos reclamaba cosas mejores. En su conjunto, la m�sica de Spinetta, por ejemplo, dice algo muy claro a sus oyentes: ?�educate!, �superate!?, busca las palabras que no conoc�s en el diccionario, averigua quien era Artaud?. El rock de hace veinte o treinta a�os abr�a puertas. Si uno se sent�a interpelado por una canci�n y era medianamente curioso, iba a terminar obteniendo de ella mucho m�s que un estribillo para tararear. Callejeros, La 25, etc. dicen exactamente lo contrario: ?conformate con lo que sos porque est� bien, quedate donde est�s porque ese es el lugar m�s aut�ntico?. Es imposible que uno de sus discos te env�en a alguna otra cosa. Est�n cerrados sobre si. Son un callej�n sin salida, una estructura recursiva consagrada a la inmovilidad social. La autenticidad, tal como la entiende el rock, es una forma velada de conformismo: ?No cambies, se siempre igual, mantenete fiel a lo que sos?. �Es posible implantar una idea m�s retr�grada en la pr�xima generaci�n de clase media/baja?? Con toda su ?rebeld�a?, el rock chab�n, como la cumbia villera que celebra la vida en la villa, es un dispositivo de control social. Y como la cumbia villera, el rock chab�n es un producto con un mercado espec�fico, cuyo marketing es la apariencia de no tener marketing, de ser una manifestaci�n ?natural? y ?aut�ntica?. (�Qu� tan aut�ntico es el reclutamiento de fans con micros, la distribuci�n de banderas y merchandising para los shows? Pablo Plotkin nos explicaba en el programa del sabado que la logistica para llenar los shows de la 25 est� calcada de los m�todos del reclutamiento de gente del peronismo del Gran Buenos Aires). Parad�jicamente, el rock que se pretende m�s aut�ntico es el que m�s le miente a su p�blico. El, digamos, el glam rock dice ?esto es un juego, una mentira, una ficci�n; juguemos a que todos somos estrellas?. El punk dice ?todos podemos intentarlo?. Todo esto es cierto. Pero el rock chab�n dice ?ustedes y nosotros somos iguales? y eso es mentira. Como los productores de cumbia villera, esta claro que Chizzo o Andres Ciro no viven tal como sus fans. Ellos habitan un mundo distinto al del pibe que tiene que pedir monedas para tomarse dos colectivos y un tren para llegar al show, pero no pueden mostrarlo. Las bandas quedan presas de su discurso. Los ?aut�nticos? que les dicen a sus fans ?no cambien?, deben aparentar ser siempre los mismos para no traicionar a las expectativas que crearon. Es decir, el discurso de la autenticidad lleva necesariamente al enga�o. Como todo, el rock chab�n tiene su marketing pero, a diferencia del pop, del glam, de la disco, del techno, etc. es el �nico que no ironiza sobre �l, que no invita a sus fans a reconocerlo, a hacerse conciente de los dispositivos que se ponen en funcionamiento sobre ellos y luego, si tienen ganas, a seguir el juego (todo esto es demasiado sofisticado y, en consecuencia, inaut�ntico). Al rock chab�n no le queda m�s remedio que taparlo: escabulle su estrategia de mercado, se disfraza de ?aut�ntico? y se�ala a los que no lo hacen como ?caretas?, el enemigo. �Hay algo m�s perverso?
Alguien podr� decir: la gente tiene derecho a elegir el entretenimiento que m�s le place. Si elige el rock chab�n o la cumbia, es fascista y condescendiente decirles: ?no, mejor esto no porque no es bueno?. Pero esa elecci�n, como la de cualquiera de nosotros, es una construcci�n, una estrategia, sale de lo que el marketing tiene reservado para ese grupo seg�n clase, edad e ingresos, no es una manifestaci�n natural de la voluntad popular. La gente lo elige porque es lo que le dan. Si le dieran otra cosa o si fuera m�s conciente de los hilos que tambi�n funcionan sobre ellos (esa inconciencia, rayana en la fe religiosa, es lo que no deja a las victimas que organizan marchas ver la responsabilidad de Callejeros en lo que pas�) seguramente elegir�an otra cosa. El rol del periodismo es hacer concientes esos hilos, exponer lo que no pueden ver por estar donde estan o ser quienes son. Por eso, el ataque al rock chab�n, al exhibici�n de sus mecanismos me parece la actitud m�s responsable. Lamentablemente, desde la prensa escrita casi no tiene efecto sobre sus fans.
Lo deseable, claro, no ser�a simplemente que no existiera el rock chab�n, sino que no existieran las condiciones que lo hacen posible. Es una estupidez plantear que los chicos de 16, hijos de desocupados, que viven en el conurbano y que dejaron el colegio porque total no ven, con o sin secundario, ninguna posibilidad de tener una vida mejor que sus padres, tengan que cambiar sus cds de Callejeros por lieder de Schumann. Pero no es una estupidez pensar qu� hacer para que no haya tantos chicos en esas condiciones. El rock chab�n existe porque, desde hace varias d�cadas, en nuestro pa�s, cada nueva generaci�n es un poco menos educada y sofisticada, cada vez un poco m�s primitiva. Para revertir esto, claro, hacen falta mejores condiciones de vida, un pa�s m�s justo. Una utopia, bah. �Es un salto muy grande: del rock chab�n a la utopia? Creo que no, porque para empezar a pensar en ella, entre otras cosas, es necesario que se rompa el c�rculo de complacencia y conformismo y se deje de festejar y convertir en horizonte moral y est�tico a lo trivial, lo corriente, lo llano o lo elemental porque es m�s ?aut�ntico? (cuando en realidad, solo es lo que hay, lo m�s f�cil, lo que se tiene al alcance de la mano y por eso provoca una identificaci�n m�s inmediata). Es mucho m�s arriesgado (y dif�cil, y �til) invitar a pensar en algo m�s elaborado, menos inmediato, menos al alcance de la mano. Celebremos aquello que abre puertas, sobre todo a aquellos que no encuentran demasiadas puertas abiertas, no lo que las cierra. El rock puede ayudar. Y el que no ayuda (�hace falta aclarar: como el rock chab�n, como la cumbia?), no sirve

domingo, febrero 13, 2005

Programa 12/02

End of the show (Dennis Wilson)
Western Sky (American Music Club, en vivo)

Living in space (David Kilgour)
Meet the Beatle (Tall Dwarfs)

Motorhead (Hawkwind)
Iron Man(Black Sabbath)

Everyday is like sunday (Colin Meloy)
Haiti (The Arcade Fire)

Hermano perro(Almendra)
Dios de la adolescencia (Invisible)

Ragazzo solo, ragazza sola (David Bowie, �en italiano!)
Schifossa (Stella Cinderella)

You got me (The Roots w/Jill Scott)
The Light (Common)

A friend like you (Aberfeldy)
I need you (The Kinks)

100 years from now (The Byrds)
Heart sharped bruise (Elvis Costello & Emmylou Harris)

Crap Kaft Dinner (Hot Chip)
Goodbye (The Czars)

viernes, febrero 11, 2005

Armate un compilado

Pablo dice:

En The Independent de hoy, aparece una nota hecha por el gran Jon Savage, en donde explica porque �l, punk rocker consumado en su juventud, compila un disco de gemas cuasi hippies y pre punks, con unos argumentos imbatibles. Pueden leer la nota ac�, la cr�tica del CD (hecha por Andy Gill) ac� y el track list ac�. Se viene la reivindicaci�n de grossos como Leo Kottke o Sir Douglas Quintet? Ojal�. Ah, me olvidaba, ac� est�n las sleevenotes de Savage, donde comenta canci�n por canci�n. Enjoy!

lunes, febrero 07, 2005

No paso nada, no?

Pablo dice:

Acabo de ver esto en Clarin.com. A poco m�s de un mes de Croma��n, COMO PUEDE SER QUE UN TIPO INSISTA CON EL RITUAL DE LAS BENGALAS EN UN SHOW DE ROCK? Que alguien me lo explique, por favor. Ah, y que nadie venga con que estaban al aire libre y demas... Las bengalas son para los barcos. Punto final (por el momento).

domingo, febrero 06, 2005

Programa 06/02

Nicotine Bomb (Mission of Burma)
New Big Prinz (The Fall)

Del disco de jazz de James Brown, Soul on Top
That's my desire
Papa's got a brand new bag

Toss & Turn (Pedestrian)
Platinium Blaque Party (The Majesticons)

You are my sister (Antony & The Johnsons w/Boy George)
Let me do (Ken Stringfellow)

Take the money and run (Crosby & Nash)
Southern man (Neil Young)

Lift me up (Moby �New!)
The Perfect Kiss (New Order en vivo en Glastonbury)

Burning off (Blues explosion)
The straits of love and hate (Gun Club)

Aguila de trueno (Spleen con cantante teen invitada)
Money (Dudley Perkins)

Child (Peter Hammill)
Catholic Architecture (Robert Wyatt)

After you've gone (Nina Simone)
Northern Classic (Donna Regina)

Fast train (Solomon Burke)
Sold (Joe Henry)

No easy love (Annie)

jueves, febrero 03, 2005

�Y, Barra?

Gustavo Noriega, amigo de la revista El Amante, me envi� este articulo por mail. Lo pego entero porque no logro encotrarlo en el site del cual proviene (http://www.bonk.com.ar/tp/), donde de todos modos hay m�s para leer sobre el tema.

Me pareci� un reflexi�n interesante, igual que la de Carri�, aparecida en P�gina/12 de ayer.

Saludos.

Qu� r�pido cambia todo. La Consulta Popular de Ibarra apareci� ayer como la respuesta a todas las preguntas ?o, mejor dicho, el elemento que nos distrajo de la falta de respuesta a las preguntas que nadie hizo? y hoy ya parece haberse dilu�do por completo. Al menos es la sensaci�n que dan las portadas de los diarios. No estar�a mal que as� fuera, pero, por las dudas, aclaremos: No hay, de momento, ning�n motivo para que Ibarra renuncie o sea removido. Al contrario, deber�a quedarse, m�s ahora que habria que trabajar, que hay tanto por hacer. Cumplir la totalidad de su mandato y hacer en tres a�os algo que valga la pena, como asegurar un Estado con capacidad cierta de regulaci�n y control, ser�a un inesperado aporte de Ibarra a Buenos Aires. Eso, y retirarse luego al campo de la jardiner�a o algo m�s afin al modo vegetativo de su estar en esta tierra.

Hay much�simas razones para investigar al gobierno porte�o y su fatal negligencia en el control de los boliches, para que miles le reprochen para siempre haber perdido un ser querido que quiz�s, si las cosas se hubieran hecho distintas, hoy estar�a vivo. Tambi�n hay razones para investigar la composici�n sangu�nea de Ibarra y su gabinete, y determinar c�mo puede alguien estar en un lugar tan interesante y hacer algo tan deslucido, para quedar tan expuesto, como una hoja al viento. Y, por cierto, tambi�n hay razones para que centenares de miles le reprochen a Ibarra una variada gama de fracasos y claudicaciones, la menor de las cuales no es haber decepcionado en una sola gesti�n las expectativas generacionales, pol�ticas y geog�ficas que hab�a encarnado. Si alguien es joven, progre y de la capital, debe tener ganas de matarlo; una trifecta a la que no lleg� ni Chacho Alvarez en su intento m�s logrado.

Pero nada de eso es motivo para echar a un gobernante electo, y sepultarlo bajo la sacudida adolescente de un electorado hist�rico. M�s que una incursi�n punitiva, Que se Vayan Todos es el Trademark de porte�os desencantados con su propia impotencia, dispuesto a cualquier cosa para conseguir su viagra, aun si se trata de usufructuar la desesperaci�n de v�ctimas y familiares con los mismos pocos escr�pulos que tendr�a el cronista m�s amarillo, el puntero m�s odiado o el mercenario mas ininmputable.

Si lo que se discute son las causas del incendio, hay tres consideraciones que hacer: una es que el responsable (penal y de todo tipo) es quien encerr� a mas de tres mil personas en un galp�n con techos inflamables, cerr� las puertas por fuera y dej� prender unas bengalas a ver qu� pasaba. Otra es que las responsabilidades penales de Ibarra est�n lejos de ser evidentes. Y otra es que la falta de controles que este gobierno no cambi� (como no cambi� casi nada a su alrededor) es uno de los factores y no el �nico en este asunto. Controles m�s severos reducen esas chances, pero este tipo de incendios pasan en lugares donde los controles son mas serios, las fuerzas de control mas honestas y los jefes de gobierno m�s despiertos.

Si lo que se discute es la negligencia general de este gobierno y la incapacidad del Estado para regular, hay a�n m�s consideraciones. Una es que el problema incluye y excede a Ibarra en el tiempo y el espacio. Cuando hemos hablado, en este m�nimo espacio com�n de tp, sobre el desmantelamiento del Estado y la alegre complicidad que acompa�� por a�os, no falt� quien supuso que esa es una frase hecha derivada de P�gina/12 o una excusa de nacionalistas retr�grados. La verdad es que el Estado ha sido puntillosamente desprovisto de sus herramientas vitales (en este caso inspectores formados y bien pagos con amplios poderes y estrictamente controlados, de un r�gimen de habilitaciones realista) al ritmo de la deificaci�n p�blica de los contratos privados, privadamente regulados y privadamente controlados. No se trata ahora de decir ?Calavera no Chilla?, pero s� al menos de aprovechar la oportunidad para ver el grosero pifie, del cual los 15 minutos de fama de Ibarra son un espor�dico incidente.

�Qu� aporta la destituci�n de Ibarra o la plebiscitaci�n de su gesti�n, sea para afrontar las causas del incendio como para discutir la negligencia de la administraci�n p�blica? La destituci�n no contribuye con absolutamente nada, fuera de saciar la necesidad de pagar con sangre el crimen, como en el cuento de la Revoluci�n Cultural china que encabeza esta nota. Es dificil imaginar que alguno de los sucesores de Ibarra acelere radicalmente la reconstrucci�n de un Estado en retirada. Al contrario, los sucesores con m�s chances no han hecho de su amor por la cosa p�blica su carrera. Han crecido sobre mucho m�s que 190 cadaveres, en el clima celebratorio de la fractura social, la idiotizaci�n del electorado y la banalizaci�n de la representaci�n pol�tica. Ibarra puede ser triturado en un juicio pol�tico y probablemente ninguno de nosotros lo salga a defender, pero aprovechar el incendio para revisar los criterios con los cuales funciona la administraci�n p�blica requiere de otra cosa; requiere de tiempo, cabeza fr�a y disposici�n a invertir a largo plazo en esa tarea, exactamente lo contrario de salir a pedir la cabeza de nadie.

M�s aun, mantener al mismo gobierno durante el tiempo que tiene asignado, controlarlo y corregirlo y cambiarlo en su momento oportuno podr�a ser una interesante contribuci�n.
Pero si algo aporta menos que la destituci�n, es el plebiscito con el que Ibarra pretende evitarla. El gobierno porte�o busca colocar de nuevo a su exhausta base de sustento en la extorsi�n de ?yo o el demonio?, sin ning�n motivo propio, sin ninguna agenda positiva. La opci�n equivocada, en el momento equivocado y por las razones equivocadas. Primero, porque no hay nada que legitimar. Ibarra gan� su elecci�n hace muy poco con el apoyo cansino de quienes cre�an y creen (cre�amos y creemos) que en las elecciones, saliendo del narcisismo que supone que el �nico buen candidato es el que dice y hace lo que uno quiere, se elije al mejor o al menos malo.

Repetida la extorsi�n, puede que una buena parte vuelva a manifestarle su apoyo, pero aun m�s asqueada que antes del truco y de la falta de incentivos. O puede que su base de apoyo finalmente se harte y decida sacudirlo, aun a costa de abrirle las puertas al demonio. Cuando Italia decidi� castigar a la izquierda abriendo las puertas al reinado de Berlusconi, Umberto Eco dijo que lo que estaba haciendo el electorado italiano era como castrarse para contrariar a la mujer.

Pasar ol�mpicamente de la histeria colectiva por matar a al jefe de Gobierno, y suplicarle a �l y su gabinete que se abstengan de nuevas ideas brillantes, ser�a un buen punto de partida para empezar a hacer algo para el d�a en que, en la mayor indiferencia, Ibarra finalmente se vaya.

martes, febrero 01, 2005

Alicia en el Pa�s del Jazz

Pablo dice

Lo que sigue es una nota m�a publicada en el �ltimo n�mero de la revista Lleg�s a Buenos Aires.

Alice Coltrane
Translinear Light
Impulse
4 estrellas

En la mayor�a de las rese�as de esta placa, uno de los t�tulos que m�s se repiti� para definir a Alice Coltrane fue "La Yoko Ono del jazz". Hagamos memoria: tras su casamiento con John Coltrane Alice ingres� a la banda de su marido para reemplazar al genial Mc Coy Tyner en teclados. Esto, sumado a su heterodoxa forma de tocar el piano y al misticismo hind� que abrazaron ambos en la �ltima etapa de la vida del saxofonista, hizo que muchos no dudaran en compararla con la segunda mujer de Lennon. As� se "ningunearon" discos como Ptah the El Daoud o Universal Consciouness, donde fue acompa�ada por Pharaoah Sanders y Rashed Al�, entre otros.

En los 90 el m�sico y cr�tico David Toop impuls� la justa reivindicaci�n de Alice ("La mayor parte de las cr�ticas que recibi� pueden ser tiradas a la basura sin siquiera ser desenvueltas", dijo). As� fue que tras 26 a�os de ausencia, y de la mano de su hijo Ravi, la viuda de Trane volvi� a grabar. Translinear... es un CD en el que Alice abandona el arpa para centrar su instrumentaci�n en el piano, el �rgano Wurlitzer y el sintetizador, revisita cl�sicos propios ("Blue Nile") y de su esposo ("Leo"), y se centra en un sonido bastante alejado del free c�smico que dominaba sus discos de los 70. As� y todo, se deja escuchar m�s que bien, y brilla con luz propia por encima de gran parte del jazz m�s libre que suena hoy.

En suma: tras m�s de un cuarto de siglo, Alice Coltrane est� vivita y molestando. Y, como ocurre con Yoko Ono, bien vale la pena seguir las instrucciones que alguna vez nos dio George Michael: "escuchen sin prejuicios".